Mi Recurso Adventista

Volando alto

15 de febrero | Devoción Matutina: El fascinante laboratorio De Dios

«Hasta los jóvenes pueden cansarse y fatigarse, hasta los más fuertes llegan a caer, pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas y podrán volar como las águilas; podrán correr sin cansarse y caminar sin fatigarse.» (Isaías 40: 30-31)

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de las agresiones de su padre y de una vida de miseria, un joven brasileño llamado Luiz se fue a São Paulo. Tras muchas adversidades, se convirtió en un hombre de la calle durante tres años.

Aun en medio de las dificultades, Luiz confiaba en Dios. Soñaba con ir a la universidad, así que iba a las bibliotecas a leer y estudiar. Y OCURRIÓ LO IMPOSIBLE: Luiz hizo no solo una, sino dos carreras: Enfermería y Derecho.

El Dr. Luiz Cietto se convirtió en profesor de la UNICAMP, donde fundó el curso de Enfermería y ayudó a fundar el Hospital de Clínicas. Fue profesor invitado de la Universidad de Columbia e hizo estudios postdoctorales en la USP y la Universidad de Bolonia (Italia). El Dr. Cietto también inició la carrera de Derecho en la Universidad Adventista de São Paulo, donde obtuvo una licenciatura y una maestría en Teología.

El secreto para tener las fuerzas renovadas y levantarse después de una caída necesitamos. es esperar en el Señor. Suena extraño, pero es exactamente eso lo que NO SON NUESTRAS PROPIAS FUERZAS LAS QUE NOS HACEN VOLAR; tenemos que aprender a confiar en Dios.

Recuerda: esperar no es permanecer en la inactividad, sino trabajar manteniendo la certeza de que, incluso cuando caemos, Dios puede hacernos volar como las águilas.

No importa a qué dificultades te enfrentes hoy. No importa qué obstáculos te hagan tropezar o te impidan volar. Dios tiene el poder de renovar tus fuerzas y ponerte en lugares tan altos que parecen inimaginables.

Ora pidiendo a Dios que te enseñe a…

ESPERAR Y CONFIAR.


Devoción Matutina: El fascinante laboratorio de Dios
Mayara Lustosa y Rodrigo Barbosa