Mi Recurso Adventista

Una extraordinaria profecía

24 de septiembre | Devoción matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia

«Su Majestad se hallaba en su cama; se puso a pensar en lo que va a pasar en el futuro, y el que revela los misterios se lo ha dado a conocer» (Daniel 2: 29).

En el sueño, el rey Nabucodonosor vio una enorme estatua: «La cabeza de la estatua era de oro puro; el pecho y los brazos, de plata; el vientre y los muslos, de bronce; las piernas, de hierro; y una parte de los pies era de hierro, y la otra de barro». De pronto una piedra dio contra los pies de la estatua y la convirtió en polvo. Y la piedra se convirtió en una montaña que ocuparía toda la tierra. ¿Qué significaba esta estatua? ¿Y la piedra? Se trataba de una profecía sobre los diferentes reinos que habría en la historia de este mundo. Daniel le contó al rey que…

  • La cabeza de oro representaba a Babilonia, que gobernó el mundo del año 605 al 539 a. C. (antes del nacimiento de Cristo). Este imperio tuvo el control del mundo durante sesenta y seis años.
  • El pecho y los brazos de plata de la estatua representaban al Imperio medopersa (que gobernó el mundo del año 539 al 331 a. C.). Ciro fue el instrumento que Dios usó para gobernar el mundo después de Nabucodonosor.
  • El vientre y los muslos de bronce representaban a Grecia (que gobernó el mundo del año 331 al 168 a. C.). Alejandro el Grande fue su máximo representante. Su cultura y su idioma siguen influyendo hasta el día de hoy.
  • Las piernas de hierro representaban al Imperio romano, que gobernó desde el año 168 a. C. al 476 d. C (después del nacimiento de Cristo). A través de la guerra y la fuerza, fueron conquistando territorios para convertirse en el imperio más grande en extensión territorial, así como en mayor cantidad de años de dominio. Durante este imperio, nació Jesús.
  • Los pies de hierro y barro representaban a los diferentes reinos que surgieron de la división del Imperio romano (después del año 476 d.C.). Más de una vez trataron de aliarse con el propósito de levantar otro imperio, pero la profecía de Daniel 2 menciona que esto no ocurriría, y así ha sido hasta hoy.

¿No te parece increíble que este sueño se haya cumplido al pie de la letra? ¡Dios es confiable!


Devoción Matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia
César Sánchez Murillo