Mi Recurso Adventista

Una convocatoria engañosa

27 de septiembre | Devoción matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia

«Todas estas grandes personalidades de la nación se reunieron ante la estatua, para celebrar su dedicación» (Daniel 3: 3).

Aunque Daniel le dijo a Nabucodonosor que la cabeza de oro era Babilonia, al rey le inquietó que otro reino se levantara y desplazara al suyo. Por lo tanto, mandó construir una estatua semejante a la que había soñado, pero toda de oro. Ordenó que se erigiera en la llanura de Dura, a unos quince kilómetros de la ciudad. En ese evento estuvieron presentes todos los niveles de autoridad. El rey esperaba unificar su imperio bajo esta celebración; pero, en realidad, era un llamado a adorar a una estatua.

El rey supo reunir todos los elementos para que todos lo obedecieran. En primer lugar, invitó a las autoridades, pues sabía que iban a obedecer sin importar lo que les pidiera, para seguir en sus puestos. Por otra parte, Nabucodonosor se valió de la música para impactar a la gente. El rey sabía que mediante la música podía manipular las emociones, y así conducir a las personas a la sumisión y obediencia. Finalmente, ante la vista de todos estaba un amenazante horno que ardía intensamente como último recurso para aquellos a los que no les interesara sobrevivir en la política o no les impactara la música. Así, estos últimos acabarían adorando la estatua para seguir viviendo.

Con lo que el rey no contaba es con que, a pesar de haber engrandecido su territorio mediante grandes conquistas, no iba a lograr que tres jóvenes obedecieran. ¿Cómo se dieron a conocer ellos? Simplemente permanecieron de pie, no se inclinaron ante la estatua. Si te das cuenta, no levantaron la mano para darse a conocer, tampoco perdieron el tiempo argumentando, tan solo vieron cómo los que los rodeaban obedecían por algunas de las tres razones ya mencionadas; así quedaron en evidencia.

Sigue leyendo la Biblia, orando y guardando el sábado. Es posible que hoy casi nadie lo note, pero llegará el día cuando la mayoría se someta a la falsa adoración, entonces quedarás en evidencia y todos te van a ver. ¿Estás dispuesto a seguir adorando a Dios como siempre lo has hecho?


Devoción Matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia
César Sánchez Murillo