Mi Recurso Adventista

Un viaje feliz con Jesús

10 de noviembre | Devoción Matutina: A Fin de Conocerle

Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:24.

Enoc vivió en una época corrompida, cuando el poder moral estaba muy debilitado. La contaminación abundaba a su alrededor. Sin embargo, caminó con Dios. Educó su mente en la devoción, para que pensara en las cosas que eran puras y santas; y su conversación se refería a temas santos y divinos. Fue compañero de Dios. Caminó con él, y recibió su consejo. Tuvo que luchar con las mismas tentaciones que nosotros. La sociedad que lo rodeaba no era más amiga de la justicia que la sociedad que nos rodea en la actualidad. La atmósfera que respiraba estaba contaminada por el pecado y la corrupción, tal como lo está la nuestra; y sin embargo no se ensució con los pecados que prevalecían en su tiempo. Así también nosotros podemos permanecer puros y sin corrompernos como el fiel Enoc.—The Review and Herald, 23 de agosto de 1881. {AFC 318.4}

Vivimos en una época cuando prevalece la maldad. Los peligros de los últimos días se acumulan a nuestro alrededor, y debido a que abunda la iniquidad, se enfría el amor de muchos… Se nos señala la brevedad del tiempo para estimularnos a buscar la justicia y convertir a Cristo en nuestro Amigo. Pero éste no es el gran motivo. Tiene sabor a egoísmo. ¿Es necesario que se nos señalen los terrores del día de Dios para compelimos por el miedo a obrar correctamente? Esto no debería ser así. Jesús es atractivo. Está lleno de amor, misericordia y compasión. Se propone ser nuestro Amigo, caminar con nosotros en todos los ásperos caminos de la vida. Os dice: Yo soy el Señor tu Dios; camina junto a mí y llenaré de luz tu camino. Jesús, la Majestad del cielo, se propone elevar al compañerismo consigo a los que acuden a él con sus cargas, sus flaquezas y sus preocupaciones. Los hará sus amados hijos, y finalmente les dará una herencia de más valor que el imperio de los reyes, una corona de gloria más preciosa que cualquiera que haya ceñido la frente del más exaltado monarca terreno… Tenemos el privilegio de caminar diariamente cerca de Jesús, con serenidad y felicidad.—The Review and Herald, 2 de agosto de 1881.  {AFC 319.1}


Devoción Matutina: A Fin de Conocerle 
Ellen G. White