Mi Recurso Adventista

Salvación en el desierto

10 de mayo | Devoción matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia

«Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en el asta de una bandera, y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y se salvaba» (Números 21: 9)

El cordero es el símbolo más apropiado de Jesús, pero en esta ocasión es representado con una serpiente. Las serpientes habían mordido a los israelitas, y la única forma de salvarse de morir era mirar con fe a la serpiente de bronce que estaba sobre una asta en un lugar visible. La persona afectada tenía que obedecer de inmediato, si no lo hacía moriría.

Por otra parte, en la Biblia encontramos que la serpiente representa a Satanás. ¿Por qué representar a Jesús así? Porque en la cruz tomó nuestro pecado. Ahí en la cruz fue visto y juzgado como pecador. Murió separado de su Padre y del Espíritu Santo. Experimentó una muerte sin esperanza, no por sus errores, sino por los nuestros. Así lo dice la Biblia: «Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado» (2 Corintios 5: 21).

Las serpientes del desierto representaban a Satanás, el veneno representaba el pecado y la serpiente de bronce sobre el asta representaba a Jesús en la cruz. La única manera de ser salvos es aceptar el gran amor de Dios personificado en Jesús. El profeta Isaías afirmó: «Pongan sus ojos en mí todos los términos de la tierra, y reciban salvación, porque yo soy Dios, y no hay más» (Isaías 45: 22, RVC). Más adelante, cuando Jesús desarrolló su ministerio, en la conversación nocturna que sostuvo con Nicodemo, él mismo se identificó con la experiencia de Israel en el desierto y específicamente como quien tomaría el lugar de la serpiente en la cruz: «Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:14, 15).

Así como Moisés le dijo a la gente, hoy Jesús nos dice a nosotros que debemos mirarlo con fe. Esta es una experiencia personal, ni tu papá, mamá o hermanos pueden mirar por ti. Mira a Jesús hoy por fe y serás salvo.


Devoción Matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia
César Sánchez Murillo