Mi Recurso Adventista

Privilegios ilimitados

09 de noviembre | Devoción Matutina: A Fin de Conocerle

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Salmos 1:1.

Los que tienen la bendición del Señor son muy favorecidos… Aseguraos, entonces, de no elegir a los impíos como compañeros, porque influirán en vosotros para que hagáis las mismas cosas que desagradan a Dios, y os privan de su bendición… {AFC 317.4}

Cuando alguien permite el acceso a su mente y corazón a quienes le aconsejarán que obre mal en cualquier forma, entonces sigue los consejos de los impíos… Está en el camino de pecadores… y el paso siguiente lo llevará a la silla de los escarnecedores despreocupados… El mensaje de misericordia, amor y paz es despreciado, y los que se asocian con esta clase de gente, llegarán a ser como ellos, despreciadores de la misericordia de Dios. Resulta sorprendente ver hasta dónde se extenderá la influencia de un solo joven impío; qué poder llega a ser en las manos de Satanás para obrar el mal; cuánto se escuchan sus consejos; cuánta aflicción, pesar y dolor puede acarrear… {AFC 317.5}

Los privilegios concedidos a los hijos de Dios son ilimitados: relacionarse con Jesucristo, que es adorado en todo el universo celestial y los mundos que no han caído, y cantar alabanzas a él; ser hijo de Dios, llevar su nombre, ser miembro de la familia real; alistarse bajo el estandarte del Príncipe Emanuel, el Rey de reyes y Señor de señores. Su palabra es obedecida por las inteligencias superiores; su palabra congrega a las huestes del cielo… {AFC 318.1}

El servicio más humilde realizado para Jesús constituye el honor más grande que pueden disfrutar los mortales. Los ángeles puros y santos obedecen su palabra. ¿Seremos nosotros engañados para servir a Satanás? ¿Rehusaremos obedecer sus requerimientos?—The Youth’s Instructor, 20 de octubre de 1886. {AFC 318.2}


Devoción Matutina: A Fin de Conocerle 
Ellen G. White