Mi Recurso Adventista

«Lo que va a pasar en el futuro»

26 de septiembre | Devoción matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia

«Hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y él ha hecho saber a Su Majestad lo que va a pasar en el futuro» (Daniel 2: 28).

Hace más de dos mil quinientos años que Dios envió este sueño a Nabucodonosor, pero su mensaje sigue siendo importante para nosotros, pues estamos viviendo ya en los pies de la estatua y esperando la segunda venida de Jesús.

Esta profecía demuestra que Dios es el único que conoce el futuro. Sabía cuándo y dónde surgiría cada reino terrenal. Daniel dijo en su oración de gratitud: «Él cambia los tiempos y las épocas; quita y pone reyes» (Daniel 2: 21). Esto no quiere decir que Dios es responsable de las cosas malas que hacían los reyes de la antigüedad; él respeta la libertad y la individualidad de todas las personas y somos libres de decidir si le obedecemos o no.

Mucha gente piensa que el ser humano cada vez es mejor, pero el mensaje del sueño que tuvo el rey nos recuerda que el ser humano cada vez se desagrada más, pues ha rechazado la Palabra de Dios y no lo reconoce como Creador. La humanidad ha procurado encontrar respuestas a sus inquietudes en el hombre mismo. Ha recurrido a la idolatría, la riqueza y el conocimiento con el afán de silenciar su conciencia por rechazar al Creador.

Este retroceso del ser humano se ¡lustra mediante los metales que componen la estatua, que cada vez son de una calidad inferior: oro, plata, bronce, hierro y barro. Cuando Cristo venga por segunda vez a establecer su reino eterno, el mundo se encontrará en una situación caótica de maldad, violencia, egoísmo, incredulidad, entre otros muchos males de los cuales hoy somos testigos. Los valores humanos tendrán el valor del barro. Por eso, con certeza, podemos afirmar que pronto vendrá Jesús.

El barro de los pies también nos recuerda lo débiles que somos los seres humanos. Sin Dios no somos nada. Únicamente al aceptarlo como nuestro Salvador personal y depender de él cada día podemos tener la seguridad de que viviremos en el reino que el Señor establecerá para siempre.


Devoción Matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia
César Sánchez Murillo