Mi Recurso Adventista

Las huellas del creador

07 de febrero | Devoción Matutina: El fascinante laboratorio De Dios

«Yo creé la tierra y sus habitantes, extendí el cielo con mis manos y mandé que aparecieran todos los astros.» (Isaías 45: 12)

¿QUÉ TAL APRENDER A TOMAR LAS huellas dactilares?

Ponte un poco de crema hidratante en las manos y presiona tus dedos en un vaso de vidrio limpio y seco. A continuación, vierte un poco de talco o maicena en un recipiente plano, y presiona suavemente el cristal sobre el polvo. Ahora, basta con colocar un pedazo de cinta adhesiva sobre la huella dactilar aparece. A continuación, retira y pega la cinta en un trozo de cartulina negra. En cuanto retires la cinta, verás la huella digital en el papel.

Del mismo modo en que es posible ver las huellas dactilares en la cartulina negra del experimento de hoy, también podemos observar en la naturaleza las huellas de amor de nuestro Creador. Cuando observamos la belleza del vuelo de las aves, la elegancia de las flores o los mecanismos de control del ciclo celular, parece increíble sugerir que la sofisticación de los seres vivos sea fruto del azar, del tiempo y de sucesivas mutaciones. Incluso muchos científicos señalan la imposibilidad matemática de que la vida surja del azar.

Sin embargo, no son solo las probabilidades las que evidencian la existencia de un Creador. Peter Medawar (Inmunólogo ganador del Premio Nobel) señala preguntas a las cuales la ciencia no ha podido responder:

«¿Cómo comenzó todo? ¿Cuál es el sentido de la vida?». Las respuestas a estas preguntas solo pueden encontrarse en la Palabra de Dios.

Siempre habrá ocasiones para dudar, y DIOS NO NOS PIDE UNA FE CIEGA. Por el contrario, nos dice: «Prueben, y vean que el Señor es bueno» (Salmo 34: 8).

Acepta este reto, y pide la habilidad de poder ver por doquier las huellas dactilares de un Dios creador, redentor y sustentador.

RECUERDA AGITAR DOS VECES AL DÍA EL REPELENTE PARA INSECTOS QUE ESTÁS CREANDO.


Devoción Matutina: El fascinante laboratorio de Dios
Mayara Lustosa y Rodrigo Barbosa