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La naturaleza de Dios

14 de febrero | Devoción Matutina: Decídete Hoy: Descubre el propósito de Dios para tu vida

«Dios es amor, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él.» (1 Juan 4: 16)

En Estados Unidos y en algunos países latinoamericanos hay una cadena de negocios que vende pollo frito muy apreciado por la gente, llamada Kentucky Fried Chicken.

Su fundador fue el conocido Coronel Sanders, quien, incluso después de haber vendido su empresa, aparecía en televisión para hacerle propaganda. ¿Qué sucedería si se descubriera que el Coronel Sanders detestaba el pollo frito de su cadena? ¡Sería desastroso!

Si te enteraras de que el legendario Michael Jordan, que jugó en el equipo de básquetbol de Chicago hasta que se retiró y quien hace unos años compró un equipo de básquetbol, detesta este deporte, sentirías gran asombro e incredulidad, ¿cierto? ¿Qué te hace pensar que a Michael Jordan le encanta el básquetbol?

No es muy difícil llegar a una conclusión válida. Al Coronel Sanders le gustaba el pollo frito al estilo Kentucky, no solo porque lo decía en su propaganda televisiva, sino porque él mismo organizó una compañía para venderlo e inventó la receta para prepararlo, y siempre decía que su pollo frito estaba tan bueno que era «para chuparse los dedos» .

El pollo frito no solo formaba parte de lo que hacía, sino también de lo que él era. Lo mismo sucede con Michael Jordan y el básquetbol.

Lo mismo ocurre con Dios y con el amor. La Biblia afirma que «el que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor» (Juan 4: 8). Dios mismo es el creador del amor. Por eso, cuando le preguntaron a Jesús por el mandamiento más importante, pudo afirmar: «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente» y «a tu prójimo como a ti mismo» (Mateo 22: 37-39). En otra ocasión dijo: «Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta de que son discípulos míos» (Juan 13. 35).

Si el amor es la esencia misma del carácter de Dios, también debe serlo en la vida de sus discípulos. Si nos cuesta imaginar a Michael Jordan odiando el básquetbol, ¿qué tal sería conocer con un «cristiano» que desprecia a sus hermanos? «Dios es amor, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él» (1 Juan 4:16).


Devoción Matutina: Decídete Hoy: Descubre el propósito de Dios para tu vida
Sergio V. Collins