Mi Recurso Adventista

La mariposa luna

06 de febrero | Devoción matutina: Un planeta maravilloso

«En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene el último toque de trompeta. […] seremos transformados.» 1 Corintios 15:52

¿Alguna vez te has fijado en alguien de tu clase, o en una celebridad de la televisión, o incluso en la foto de una modelo, y has deseado verte como él o ella? ¿Te gustaría poder chasquear los dedos y cambiar el color de tu cabello, la forma de tu nariz o tu habilidad para los deportes? ¿Sabes algo?

La Biblia dice que cuando Jesús venga seremos transformados. Piensa en la persona más extraordinaria que hayas visto. Quiero que sepas que el plan de Dios para que vivas para siempre en el cielo será aún mejor. Esto me recuerda a la transformación de la mariposa luna, que pasa de ser un pequeño huevecillo blanco para convertirse en una hermosa mariposa.

El pequeño huevecillo blanco se deposita en la parte superior de una hoja de roble, nogal americano o sauce. La madre polilla elige cuidadosamente la hoja para que cuando la cría de polilla emerja, tenga algo delicioso que comer.

Cuando salen del cascarón, los gusanitos u orugas tienen un apetito enorme y comen desde la mañana hasta la noche. Entonces, del mismo modo que tú vas dejando tu ropa porque empieza a quedarte apretada, a la oruga le va quedando pequeña la piel, la cual se abre y deja salir una oruga más grande y de colores más brillantes. Esto ocurre tres veces más.

Ocho semanas después, la oruga encuentra un lugar donde descansar. Entonces, hila un capullo gris pálido o blanco, encerrado en una hoja para disimular.

Durante todo el invierno se produce un milagro dentro del capullo. Y cuando los días se hacen más largos y cálidos, la mariposa luna despierta y emerge como una de las grandes maravillas de la naturaleza.

Si nunca has visto una mariposa luna, intenta encontrar una foto a color de una en un libro o busca en internet con la ayuda de un adulto. Son de color verde pálido y uno de los insectos más hermosos de la naturaleza.

A veces, no estamos satisfechos con alguna característica de nosotros mismos, por lo que desearíamos cambiar inmediatamente a algo mejor.

Sin embargo, así como la oruga tarda mucho tiempo en transformarse en la mariposa luna, nuestro mejor aprendizaje suele producirse cuando crecemos a través de distintas etapas o experiencias. Igual que la mariposa luna.


Devoción Matutina: Un planeta maravilloso
Vicki Redden, Dee Litten Redd y Joelle Reed Yomada