Mi Recurso Adventista

La liberación

13 de noviembre | Devoción matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia

«Entonces el rey se quitó el anillo que había recobrado de Amán, y se lo dio a Mardoqueo. Ester, por su parte, lo nombró administrador de todos los bienes que habían sido de Amán» (Ester 8: 2).

Como vimos ayer, el rey Asuero aceptó la petición de la reina Ester para salvar a los judíos, y Amán terminó arrodillándose ante Ester como una acción desesperada para salvar su vida (lee Ester 7: 8).

Resulta curioso que todo lo bueno que Amán deseaba que le sucediera a él, acabó sucediéndole a Mardoqueo; y todo lo malo que Amán deseaba para Mardoqueo, le ocurrió a él. La misma horca que Amán mandó edificar para ejecutar a Mardoqueo, sirvió para ejecutarlo a él.

Entonces el rey Asuero le otorgó a Mardoqueo el cargo de Amán. Nunca se imaginaron los judíos que la reina y el segundo personaje en importancia en el imperio iban a ser judíos. ¡Lo improbable ocurrió! La Biblia dice: «El judío Mardoqueo ocupaba el primer lugar después del rey; fue un gran personaje entre los judíos, amado por todos sus compatriotas, porque buscó el bien de su pueblo y luchó por el bienestar de su raza» (Ester 10: 3).

Dios mostró de nuevo su poder al proteger y salvar a su pueblo. La intervención divina ilustra el amor y el interés del Señor por su pueblo. Dios cumplió la promesa hecha a Abraham siglos antes: «Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan» (Génesis 12: 3). Como afirmó el salmista: «No, él nunca duerme; nunca duerme el que cuida de Israel» (Salmo 121: 4). Finalmente, el supuesto día previsto por el decreto para acabar con los judíos, se convirtió en el día de la fiesta de Purim, (en el mes doce, marzo de nuestro calendario) para conmemorar su liberación.

Recuerda que, aunque Satanás quiere destruir al pueblo de Dios por «tener leyes diferentes», como la adoración del sábado, Dios siempre protege de manera asombrosa a sus fieles hijos. Además, nos tiene preparada una fiesta eterna en el cielo.


Devoción Matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia
César Sánchez Murillo