Mi Recurso Adventista

Fe en la adversidad

28 de septiembre | Devoción matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia

«Nuestro Dios, a quien adoramos, puede librarnos de las llamas del horno y de todo el mal que Su Majestad quiere hacernos, y nos librará» (Daniel 3:17).

La decisión de los jóvenes hebreos de permanecer de pie fue personal, no se pusieron de acuerdo. A pesar de que todos se arrodillaron en respuesta a la orden del rey, su fe se mantuvo firme, pues la fe no depende de nuestro estado de ánimo, de si las circunstancias que nos rodean son favorables o de las consecuencias que puedan sobrevenir. La fe es la confianza que tenemos en Dios y que se fortalece poco a poco durante nuestra vida.

La fe también crece al leer las promesas bíblicas, al orar y al relacionarnos con Jesús como con un amigo. Cuando cultivamos nuestra amistad con Jesús, descubrimos su amor y no hay nada que nos pueda separar de él. El apóstol Pablo escribió: «Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios» (Romanos 8: 38).

Esta era la fe que tenían estos tres jóvenes. Desde su niñez habían aprendido los Diez Mandamientos. Ellos sabían lo que Dios dice en su Ley: «No tengas otros dioses aparte de mí. […] No te inclines delante de ellos ni les rindas culto» (Éxodo 20: 3, 5). Por eso, estaban preparados para ese momento de prueba. Estaban dispuestos a ir al horno de fuego, pero no se inclinarían ante la estatua. Su respuesta casi enloqueció al rey que se creyó con el derecho de imponer cómo debía adorar cada persona. Entonces los envió al horno de fuego.

Para su sorpresa, Jesús apareció en el horno de fuego junto a ellos y los libró milagrosamente. No se quemaron ni la ropa. Todos quedaron asombrados al ver a una cuarta persona en el horno que conversaba con ellos y que no les pasaba nada. Finalmente, salieron sanos y salvos del horno.

Al regresar a sus hogares, ninguno de los asistentes habló de la grandeza del rey, de la estatua o del evento, sino del Dios verdadero de esos tres jóvenes. ¿Qué habrías hecho tú?


Devoción Matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia
César Sánchez Murillo