Mi Recurso Adventista

El miedo, señal del fin del mundo

22 de octubre | Devoción matutina: Hija mía, no tengas miedo

«Desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas». Lucas 21:26, RV60

El miedo entró en el mundo cuando entró el pecado, y acompañará a la humanidad hasta que el pecado sea extinguido. Por eso una de las señales del fin del mundo es el miedo: se irá apoderando cada vez más de las personas a medida que dejen de temer a Dios. «El temor y el amor de Dios casi han abandonado el mundo» (ELC, p. 315). Las señales del fin del mundo descritas en Lucas 21: 25-28 se han cumplido casi en su totalidad. Cada vez se suceden en mayor escala, frecuencia, e intensidad, y están acompañadas de terror, estrés y ansiedad: «En la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas» (vers. 25). La palabra “angustia”, del griego synoche, aparece dos veces en el Nuevo Testamento; en 2 Corintios 2: 4 se traduce “tribulación y angustia”.

La palabra “confundidas” en griego aporía, es una descripción de un individuo en estado de perplejidad y solo aparece en este texto. Lucas 21: 26, «desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas», menciona tres emociones: desfallecer, temor y expectación. “Desfallecer”, en el original griego del Nuevo Testamento apopsychó: exhalar vida, expirar, desmayarse, desvanecerse, perder el control o dejar de respirar. “Temor”, en el original griego phobos-. miedo, pavor, terror, pánico. “Expectación” en el original griego prosdokia-. preocupación por el porvenir, generalmente asociada con la fobia.

Estas tres palabras definen los problemas psicológicos más comunes: el estrés, las fobias y la ansiedad. La fobia tiene que ver con miedos del pasado, el estrés con miedos del presente, y la ansiedad con miedos del futuro. Según datos de la Organización Mundial de la Salud de 2016, 350 millones de personas sufren depresión en el mundo, y un 25% de la población mundial ha tenido uno o más problemas de salud mental en su vida. En Estados Unidos, 19 millones de personas sufren de ansiedad, 2.4 millones de trastorno de pánico, y 5.2 millones de trastorno por estrés. Todo ello agravado con la pandemia de la COVID-19.

Ciertamente el miedo es señal del fin del mundo, pero Jesús anunció: «Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca» (Lucas 21: 28). Si temes a Dios, no habrá espacio para estos sentimientos. Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes (1 Pedro 5:7, NTV).


Devoción Matutina: Hija mía, no tengas miedo
Arsenia Fernández-Uckele