Mi Recurso Adventista

Dolor de cabeza

Versículo: «¡Ay, mi cabeza! ¡Me duele la cabeza!» 2 Reyes 4: 19

EN SUNEM VIVÍA UNA FAMILIA, eran amigos del profeta Eliseo. Ellos habían sido bondadosos con él, construyéndole un cuarto para que descansara cuando viajaba por esos lugares.

El profeta, como agradecimiento, solicitó a Dios les diera un hijo, y Dios respondió. Un día el pequeño acompañó a su padre al campo. De repente gritó

¡Me duele la cabeza! Rápidamente, su padre lo envió a casa, pero después de unas horas murió sobre las rodillas de su madre. Ella, lo colocó en la cama del profeta Eliseo, y sin perder tiempo, fue a buscarlo.

Cuando regresaron, el varón de Dios, se colocó sobre el niño: boca con boca, ojo con ojo, manos con manos. Entonces sucedió el milagro, el niño estornudó siete veces y abrió sus ojos. ¡Sí, el niño estaba vivo! Dios lo había resucitado utilizando a su profeta Eliseo.

Actividad: Juega con mami al doctor. Colócale un pañuelo húmedo en la frente, para aliviar su dolor de cabeza.

Oración: Querido Padre, gracias por tu amor y poder.


Devoción Matutina: Conozco y cuido mi cuerpo
Victoria Balboa Cano