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04 de febrero | Devoción Matutina: El fascinante laboratorio De Dios

«Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar.» (Salmo 23:5)

CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE ALBERGAN MUCHAS ESPECIES DE insectos transmisores de enfermedades. Hoy aprenderemos a hacer un repelente natural para evitar que indeseados insectos voladores anden rondando a nuestro alrededor.

Necesitarás 250 ml de alcohol de cereal, una cucharada sopera de clavo de olor y 50 ml de aceite de almendras. Mezcla el clavo de olor con el alcohol y déjalo reposar durante siete días (hasta el 11/2).

Desde hoy hasta entonces, remueve la mezcla al menos dos veces al día. Cuando haya pasado este periodo, cuela los clavos, mezcla el alcohol con el aceite y pásalos a un frasco rociador.

Es común observar la proliferación de insectos en lugares donde se concentra un gran número de animales, como es el caso de los rebaños de ovejas. Además de ser molestos, muchos insectos pueden causar enfermedades graves.

Existen unos que atacan la cabeza de las ovejas, causando inflamaciones, e incluso la muerte. Para proteger a sus ovejas, era común que los pastores utilizaran una mezcla de aceite de oliva y especias para hacer un repelente natural.

El Salmo 23 es uno de los capítulos más conocidos de la Biblia, y en él, David se refiere a Dios como NUESTRO PASTOR. David sabía exactamente lo que significaba ese oficio, que implicaba luchar contra animales salvajes, curar las heridas de las ovejas y guiarlas por senderos de paz. ¿Qué tal si tomas tu Biblia y lees este salmo?? Puedes resaltar tus versículos favoritos.

Sí, Dios es nuestro Buen Pastor. Nos libra de enemigos, nos acoge en sus brazos, cura nuestras heridas y protege nuestras mentes del mal.

Entrégate hoy al Buen Pastor y confía en su cuidado, protección y amor.


Devoción Matutina: El fascinante laboratorio de Dios
Mayara Lustosa y Rodrigo Barbosa