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¡Cuanta hipocresía!

02 de febrero | Devoción Matutina: El fascinante laboratorio De Dios

«El fariseo que había invitado a Jesús, al ver esto, pensó: «Si este hombre fuera de veras un profeta, se daría cuenta de qué clase de persona es esta que lo está tocando: una mujer de mala vida»» (Lucas 7:39)

¿QUÉ OPINIÓN TE MERECE LA HIPOCRESÍA? HE AQUÍ UNA PRUEBA que se llevó a cabo para evaluar la hipocresía en las empresas.

Los empleados de varias compañías tuvieron que analizar algunos dilemas cotidianos como, por ejemplo, no respetar las leyes de tránsito cuando se está llegando tarde a algún lugar.

Los científicos observaron que los ejecutivos con altos cargos aceptaban sus propias faltas de cumplimiento de las normas de tráfico, sin embargo, juzgaban con dureza a sus subordinados por infringirlas.

Conclusión: los ejecutivos se sentían con el derecho de infringir las leyes porque consideraban que su posición se lo permitía, y que tenían garantizada la impunidad.

Por desgracia, la hipocresía no solo se da con algunas personas que ocupan altos cargos. Muchas personas que dicen ser cristianas tienen la mala costumbre de señalar los errores de los demás en lugar de preocuparse por sus propias faltas.

No te engañes, el juicio y la hipocresía son acciones tan erróneas como consumir drogas o robar. La Biblia afirma que las personas que juzgan son inexcusables, y Jesús compara a los hipócritas con tumbas pintadas de blanco: lucen muy bonitas por fuera, pero por dentro están llenas de muerte.

Jesús estaba en un banquete en casa de Simón y fue ungido por María Magdalena. Considerándola más pecadora que él, Simón contempló la escena con desprecio, dudando de la sabiduría de Cristo.«Simón se sentía más justo que María, y Jesús deseaba que viese cuán grande era realmente su culpa.

Deseaba mostrarle que su pecado superaba al de María» (El Deseado de todas las gentes, cap. 62, p. 533).HAY MÁS OPORTUNIDADES DE PERDÓN para los que se reconocen como pecadores que para los que se consideran superiores.

¿Eres consciente de lo que estás haciendo mal? ¡Piensa bien! ¡Pide perdón! ¡BUSCA LA SALVACIÓN EN JESÚS!


Devoción Matutina: El fascinante laboratorio de Dios
Mayara Lustosa y Rodrigo Barbosa