Mi Recurso Adventista

Jesús sana un sordo

Versículo: «Todo lo hace bien. ¡Hasta puede hacer que los sordos oigan y que los mudos hablen!» Marcos 7: 36

¿SABÍAS QUE HAY UN DOCTOR que se encarga de curar y cuidar tus oídos? El otorrino es el especialista de este sentido. Hoy conocerás al único otorrino que hizo que los sordos escucharan, lo que ningún otro doctor puede hacer. Escucha con atención la historia.

Un día, mientras Jesús caminaba, le trajeron un sordo y tartamudo, es decir, una persona que no podía escuchar, y por la misma, situación, no podía hablar bien. Entonces Jesús metió sus dedos en las orejas del sordo, escupiendo, tocó su lengua, y mirando al cielo ex clamo:

¡Efata!, que significa ¡Sé abierto! En ese momento, el sordo pudo escuchar y hablar perfectamente. Jesús lo había sanado, pues él tiene poder para abrir cualquier oído y hacer grandes milagros.

Oración: Querido Padre, gracias por ser el mejor Otorrino y cuidar de mis oídos.

Actividad: Con ayuda de papi, dramatiza la historia de Jesús y el sordo.


Devoción Matutina: Conozco y cuido mi cuerpo
Victoria Balboa Cano