Mi Recurso Adventista

Se vende con la gansa

11 de enero | Devoción matutina: Un planeta maravilloso

«En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; […] voy a prepararles un lugar.» Juan 14: 2

Un hombre que vendía su casa en Norfolk, Inglaterra, rechazó a cuatro personas que querían comprarla, porque no estaban de acuerdo con las condiciones de la venta. Él no quería vender su casa a nadie que no quisiera que Lucy se quedara viviendo en ella. Lucy era su gansa mascota.

Era una casa hermosa, pero había una condición: Lucy venía con la casa. Según Frank, Lucy era la parte más importante del trato. Aunque el interesado tuviera mucho dinero y quisiera comprar la casa, si no aceptaba que Lucy viviera en la propiedad y cuidara de ella hasta que muriera, quedaba descartado.

Puede parecer extraño que Frank no quisiera venderle la casa a nadie que no prometiera quedarse con Lucy, pero había una razón. Verás, la gansa Lucy se había hecho muy amiga del padre de Frank, el dueño de la casa. Así que, antes de morir, hizo que un abogado redactara una cláusula sobre la venta de la casa: la gansa venía con la casa.

Lucy era una gansa afortunada por tener a alguien que se preocupara tanto por ella.

Pero tengo que decirte que el amor que el padre de Frank sentía por Lucy no es nada comparado con las cosas maravillosas que nuestro Padre celestial está preparando para nosotros. ¿Qué quieres hacer cuando llegues al cielo? Piensa en algunas de las cosas hermosas que Dios ha preparado para ti cuando Jesús venga y se lleve con él a todos los que lo aman.


Devoción Matutina: Un planeta maravilloso
Vicki Redden, Dee Litten Redd y Joelle Reed Yomada