Mi Recurso Adventista

«Cambiaré lo escabroso en llanura»

06 de noviembre | Devoción Matutina: Yo estoy contigo promesas bíblicas para vivir confiados

«Los haré andar por sendas que no habían conocido. Delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré y no los desampararé» (lsaías 42: 16).

Los abogados de Marilyn Mulero le aconsejaron aceptar el trato que le ofrecía la fiscalía y declararse culpable de haber cometido un doble asesinato en la ciudad de Chicago, Estados Unidos. Por lo que se conoce en el ambiente jurídico como «a confesión de parte, relevo de pruebas», que consiste en confesar un delito exonerando así a la otra parte de presentar pruebas, Marilyn fue sentenciada a pena de muerte. Tras conocer su caso en un periódico, el abogado Justin Brooks la contactó y, con la ayuda de cuatro jóvenes estudiantes de Derecho, decidieron tomar el caso para lograr un cambio de sentencia.

Mientras investigaban lo que había ocurrido, el equipo de Brooks descubrió que los abogados de Marilyn no habían hecho bien su trabajo, que hubo testigos falsos y que la investigación policial había sido deficiente. Brooks apeló la decisión del jurado, se enfrentó a uno nuevo, luchó arduamente por la vida de Marilyn y, tras veinticinco largos años de lucha, fue liberada tras demostrarse que era inocente.

Marilyn finalmente pudo contar con un abogado que estuvo dispuesto a luchar por ella, que creyó en su inocencia desde el principio, que no consideró rendirse como una opción viable, y que siguió luchando hasta que ella quedó en libertad. Brooks no la desamparó.
Esta experiencia evocó en mi mente dos pasajes del profeta lsaías:

  • «Los afligidos y necesitados buscan las aguas, pero no las encuentran; seca está de sed su lengua. Yo, Jehová, los oiré; yo, el Dios de Israel, no los desampararé» (lsaías 41: 17).
  • «Guiaré a los ciegos por un camino que no conocían; los haré andar por sendas que no habían conocido. Delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré y no los desampararé» (Isaías 42: 16).

Nuestro buen Dios está dispuesto a tomar el caso de los afligidos, de los necesitados, de los ciegos, esos casos que parecen perdidos, esas vidas que parecen irreparables, para proporcionarles la verdadera libertad.

Quizá estés pasando por un momento de la vida oscuro y escabroso. Te sientes sentenciado, sin esperanza de que la situación cambie, sin nadie que pueda venir y estar a tu lado. Pero hoy el Abogado celestial está listo para tomar tu caso y hacer que la experiencia escabrosa que ahora vives acabe siendo una inmensa llanura.
Esto es lo que él hará, y no te desamparará.


Devoción Matutina: Yo estoy contigo promesas bíblicas para vivir confiados
J. Vladimir Polanco