Mi Recurso Adventista

Una maravillosa transacción

04 de noviembre | Devoción matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia

«Entonces el ángel ordenó a sus ayudantes que le quitaran a Josué aquellas ropas sucias. Luego le dijo: «Mira, esto significa que te he quitado tus pecados. ¡Ahora voy a hacer que te vistan de fiesta!»» (Zacarías 3: 4).

La cuarta visión que le fue mostrada al profeta Zacarías destaca la estrategia de Satanás a lo largo de la historia para engañar al ser humano y hacerle creer que el mal es atractivo, y que no tendrá ninguna consecuencia. Cuando logra engañar a una persona, entonces la acusa de ser pecadora. En esta visión el enemigo señala la ropa sucia del sacerdote Josué, que representaba a todo el pueblo. A pesar de que la acusación por los pecados del pueblo era cierta, Dios no destituye a Josué y, por tanto, no manifiesta su justicia con el pueblo. Al contrario, Dios reveló su gracia quitándole las ropas sucias que representaban los pecados del pueblo. Esto significa que cualquier persona tiene esperanza de perdón y de salvación, no importa su suciedad ni su origen.

La Biblia afirma que Jesús tomó nuestra suciedad, es decir, nuestros pecados: «Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado, para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo» (2 Corintios 5: 21). De manera sorprendente, Dios manifestó su justicia en el momento en que Jesús recibió el castigo en la cruz, ese era el castigo que nosotros merecíamos, mientras que a nosotros nos reveló su misericordia.

La seguridad de la salvación es instantánea. En el momento que aceptamos por fe la salvación, se produce esa maravillosa transacción ilustrada por el cambio de vestiduras que menciona el versículo de hoy. Josué recibió vestiduras de gala, «vestiduras de fiesta». Además, Dios le promete a Josué que vivirá en la Casa de Dios y le dará «un puesto entre estos ángeles que están a mi servicio» (Zacarías 3: 6, 7).

¿Quieres que Jesús cambie tus ropas sucias por ropas de fiesta? Solo tienes que aceptar a Jesús cada día en tu vida.


Devoción Matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia
César Sánchez Murillo