Mi Recurso Adventista

«Tenemos seguridad»

19 de octubre | Devoción Matutina: Yo estoy contigo promesas bíblicas para vivir confiados

«En quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él» (Efesios 3:12).

En 1870 se celebró un concilio religioso en el Colegio Westfield en Illinois, Estados Unidos. Durante una de las presentaciones que se llevaron a cabo, con visión profética el presidente del colegio se atrevió a afirmar que se aproximaba una era de mucho desarrollo y muchas invenciones, y que llegaría el momento en que los seres humanos volarían como las aves. En la reunión estaba presente el pastor Milton Wright, quien reaccionó en contra de lo que se acababa de decir, totalmente incrédulo ante tal concepto. El pastor Wright afirmó: «La Biblia dice que nada más los ángeles pueden volar».

Un día, el pastor Wright llegó a casa con un regalo para sus hijos: un juguete que consistía en una especie de hélice de goma. Ese juguete despertó la curiosidad de los pequeños Orville y Wilbur, que en 1903 cambiaron el mundo con la fabricación del primer avión que voló. Ellos lograron lo que su propio padre consideraba un imposible.

En algún momento, todos hemos actuado como el pastor Wright, como gente «de poca fe» (Mateo 6: 30). Ante nuestra incapacidad para entender los caminos de Dios, damos rienda suelta a nuestra incredulidad. Y es que no resulta sencillo vivir por fe, entrar a esa experiencia espiritual en la que estamos seguros de lo que no somos capaces de ver. El apóstol Pedro entiende bien lo que estoy diciendo. Al ver a Jesús hacer lo que nadie había hecho —caminar sobre las aguas— le pidió al Señor que lo dejara caminar «sobre las aguas» a él también. Y Pedro comenzó a andar «sobre las aguas»; «pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse» (Mateo 14: 28-30). Tras salvarlo de las aguas, Jesús le preguntó: «¿Por qué dudaste?» (Mateo 14: 31). Si Jesús le hiciera la misma pregunta a usted, ¿qué le respondería?

Todos dudamos, ¿pero tenemos un por qué? Pedro dudó porque quitó su mirada de Jesús y se enfocó en los fuertes vientos. Su fe se desvaneció cuando ya estaba haciendo lo que parecía imposible. Su fe se derrumbó mientras caminaba sobre las aguas. Como Pedro, usted y yo precisamos comprender que en Cristo Jesús «tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él» (Efesios 3: 12). Sí, «tenemos seguridad», no hay razón para que dudemos.
Una fe fundada en el poder de Dios nos da la certeza de que Dios hará lo que para nosotros parece imposible.


Devoción Matutina: Yo estoy contigo promesas bíblicas para vivir confiados
J. Vladimir Polanco