Mi Recurso Adventista

La Roca de la salvación

25 de septiembre | Devoción matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia

«El Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni dominado por ninguna otra nación, sino que acabará por completo con todos los demás reinos, y durará para siempre. Eso es lo que significa la piedra que Su Majestad vio desprenderse del monte» (Daniel 2: 44,45).

¿Recuerdas la piedra que destruyó la estatua del sueño del rey Nabucodonosor? Seguramente lo que más impactó al rey fue contemplar la roca que descendió del cielo e hizo añicos esa imagen semejante a las que él adoraba.

La roca simboliza a Jesús volviendo por segunda vez a este mundo en gloria y majestad y acabando con todos los reinos de este mundo para establecer un reino representado por un monte. David dijo que el Señor es la Roca de la salvación: «¿Quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?» (Salmo 18:31, NVI). Pablo recuerda la experiencia de Israel en su camino rumbo a Canaán y menciona: «Porque bebían agua de la roca espiritual […] la cual era Cristo» (1 Corintios 10:4). Jesús habló de la función de la roca: «Todo el que caiga sobre esa piedra, se hará pedazos; y si ella cae sobre alguien, lo aplastará por completo» (Lucas 20:18, RVC). Hoy puedes caer sobre la roca cuando te entregas a Jesús, pero también el Señor nos advierte que cuando vuelva por segunda vez, quien no le haya aceptado, será destruido; semejante a la roca que cayó sobre la estatua.

Daniel dijo: «La piedra que dio contra la estatua se convirtió en una gran montaña que ocupó toda la tierra» (Daniel 2: 35). ¿Qué significaba esto? La Biblia utiliza la expresión «monte del Señor» para referirse a la nueva Jerusalén en la Tierra Nueva: «He de volver a Jerusalén, para vivir allí. Entonces Jerusalén será llamada Ciudad Fiel, y el monte del Señor todopoderoso será llamado Monte Santo» (Zacarías 8: 3), será el lugar en el que vivirán todos los que hayan creído en Jesús.

En la antigüedad, la ciudad que estaba sobre un monte estaba más segura ante los ataques de los enemigos o de una posible inundación. Por lo tanto, sus moradores se sentían seguros. Así es como Dios ilustra su reino, como el único seguro porque él será el Rey; además, será eterno, para siempre.


Devoción Matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia
César Sánchez Murillo