Mi Recurso Adventista

Serena confianza en Dios

19 de septiembre | Devoción Matutina: A Fin de Conocerle

Ten misericordia de mi, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los quebrantos. Salmos 57:1.

Me apena mucho ver que algunos hombres que desean obedecer a Dios confian tanto en la simpatía y la ayuda humanas, que tantas veces producen frustración. Pero Dios, el Dios viviente, es inmutable. Es el mismo Salvador bondadoso, tierno, compasivo y amante, ayer, hoy y por siempre. Satanás ahora está trabajando con todo su poder, sin dejar de probar ningún medio, para perturbar las mentes de los hombres que ven cometer errores a otros de larga experiencia. Pero Jesús es perfecto… Confíe enteramente en Dios. Ore, ore, ore, ore con fe. Luego confíe a Dios la protección de su alma… Ande humildemente con Dios. El Señor ve cada pesar, cada aflicción, cada prueba que asedia al alma humana, y sabe cómo aplicar el bálsamo… {AFC 266.3}

Junto a Dios puede actuar valientemente. Cuénteselo al Señor en oración, convérselo con el Señor. “Te buscaré; te seguiré; te serviré. Moraré bajo la sombra de tus alas. Mándame como quieras, porque obedeceré tu voz”. Sométase a la dirección celestial. Cuando lleguen las pruebas, tenga paciencia. Espere en el Señor y tenga en vista un propósito: procurar el bien eterno de las personas con quienes se relacione, manteniendo su integridad en la fortaleza de su Dios. Él cumplirá su promesa. Tendrá usted su pan; su agua estará asegurada. Esto no significa únicamente pan y agua temporales, sino también el pan y el agua de la vida eterna. {AFC 267.1}

Permanezca en Dios. Trabaje bajo la dulce influencia de su gracia. La verdad de Dios que santifica el corazón del creyente guía su vida. Podemos permanecer firmes y seguros… Confíe plena e inconmoviblemente en Dios. Él es el Consejero admirable, el Dios poderoso, el Padre eterno, el Príncipe de Paz. Podemos mantener la conciencia limpia y en paz, y confiar serenamente en Dios.—Carta 126, 1895. {AFC 267.2}


Devoción Matutina: A Fin de Conocerle 
Ellen G. White