Mi Recurso Adventista

El ciclo agrícola

1 de septiembre | Devoción matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia

«Pasó el verano, se acabó la cosecha y no ha habido salvación para nosotros» (Jeremías 8: 20).

El versículo de hoy era un refrán popular. La sociedad judía estaba inmersa en el ciclo agrícola: la preparación del terreno, la siembra, el cultivo, la cosecha y la comercialización de los productos. Cada etapa conllevaba inversión, esfuerzo y trabajo.

Todas sus actividades y la vida económica en general dependían de dicho ciclo. Por regla general, el ciclo agrícola abarca todo un año. Pero en algunas regiones pueden existir dos ciclos agrícolas en el mismo periodo de tiempo, entonces ocurren muchas vivencias agradables para el agricultor, así como requiere mucho esfuerzo para obtener los frutos de la tierra.

La etapa más corta, pero la más difícil es la cosecha. Esta ocurría en los meses de verano y representaba una época de gozo, pues significaba llevar alimento a la casa. En el aspecto espiritual y de acuerdo con las palabras del profeta en el versículo de hoy, Dios no tenía razón para gozarse, pues no había nada bueno que cosechar en los corazones de las personas. Más bien, todos los mensajes sembrados para ayudar al pueblo a crecer no habían producido su fruto en la gente. Para Judá, la cosecha implicaba la última oportunidad de arrepentirse; al acabarse la cosecha ya era demasiado tarde.

Considera por un momento qué ha ocurrido en tu vida durante todo un año: terminaste un ciclo escolar, celebraste tu cumpleaños, fuiste de vacaciones, escuchaste más de cincuenta sermones, estudiaste cuatro folletos de Escuela Sabática, participaste en actividades con algún club…
Dios te concede muchas oportunidades para presentarle una abundante cosecha de frutos. Así es como manifiestas que Jesús vive en tu corazón. Él lo dijo así: «En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos» (Juan 15: 8).

La pregunta es, ¿aprovechas las oportunidades que tienes a lo largo del año? Jeremías nos recuerda que llegará el momento en que las oportunidades se terminen. Entonces el Señor te pedirá cuentas de cómo las aprovechaste, de modo que úsalas adecuadamente.


Devoción Matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia
César Sánchez Murillo