Mi Recurso Adventista

Amnón y Jonadab

28 de julio | Devoción matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia

«Amnón tenía un amigo muy astuto, llamado Jonadab, que era hijo de Simea, hermano de David» (2 Samuel 13: 3).

Amnón era el hijo mayor de David. La Biblia dice que «Amnón tenía un amigo». Todos podemos tener amigos, pero no todos los llamados «amigos» son verdaderos amigos. Un buen amigo te ayuda, te orienta, te acompaña en momentos difíciles, te anima a alcanzar tus metas, comparte contigo momentos de alegría y es leal. Alguien puede aparentar ser tu amigo, pero si te aconseja a hacer lo malo, o si te facilita desobedecer a Dios al darte ideas para alejarte de la iglesia o de tu familia, entonces no es un amigo de verdad.

Jonadab se convirtió en un falso amigo para Amnón, pues le dio malas ideas acerca de cómo crear un plan lleno de mentira para engañar a su padre David y posteriormente abusar de su media hermana Tamar.

Encontramos una actitud incoherente en Amnón, pues se empecinó en una relación improcedente con su media hermana; además, era tanto su capricho que llegó a «desmejorarse» o «enfermarse» por Tamar, pero en realidad estaba pensando y actuando irrazonablemente. En realidad, Amnón le faltó el respeto a Tamar; solo la usó, pues su amor estaba muy lejos de ser verdadero.

Absalón, el hermano de Tamar, guardó en su corazón la sed de venganza durante dos años. Entonces preparó un banquete para todos los hijos del rey y ordenó a sus siervos que emborracharan con vino a Amnón, para luego, justo cuando Amón estuviera bajo los efectos del alcohol, acabar con su vida. Así fue como Absalón procuró vengar la deshonra contra su hermana y quitar del camino a Amnón, pues pensó que él era el candidato al trono con mayor probabilidad por ser el hijo mayor del rey. Desde entonces, Absalón emprendió un plan para asumir el trono sin importar a quién tuviera que desplazar.

El consejo de un mal amigo desencadenó muchos problemas e incluso la muerte. Por eso, decide sabiamente quiénes son buenos y verdaderos amigos que quieren tu bien y quiénes no lo son.


Devoción Matutina: Siguiendo las huellas de los grandes personajes de la biblia
César Sánchez Murillo